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miércoles, 17 de julio de 2013

Pintando visiones


  Portada para el guión sobre el escritor Philip K. Dick


  Philip K. Dick siempre ha sido mi escritor favorito de ciencia-ficción. Fue él quien introdujo en nuestra cultura contemporánea la sospecha sobre la realidad y la cuestión sobre la diferencia última entre la humanidad y los seres artificiales que tarde o temprano comenzarán a poblar nuestro mundo.

   La influencia de Dick se ha hecho masiva a partir de las películas basadas en sus relatos, como el film de culto Bladerunner, Minority Report o Desafío Total (ignorar la versión moderna, la antigua es la buena, como casi siempre), pero también de otras que de forma más o menos solapada han copiado sus ideas, como Matrix, Inception (Origen) y muchas otras.

   Poco sospechaba yo que al irme a vivir a California en el año 2000 iba a encontrarme con todo el entorno en el Dick había vivido y con algunas personas que habían tenido una muy estrecha relación con el escritor. Fue una experiencia llena de coincidencias y deja vu digna de un relato del propio Dick.

   Mi aventura dickiana comenzó al asistir a un seminario sobre escritura fantástica impartido por Bruce McAllister, quien había conocido personalmente a Philip K. Dick. Llevé a Bruce un guión que había escrito en inglés, y él intentó disuadirme de escribir más guiones, pues resulta prácticamente imposible venderlos (el 99% de guiones de cine en Hollywood se hacen por encargo), pero como le dije que lo hacía 'por amor al arte' me preguntó qué otras ideas tenía, y le confesé que me apetecía escribir una película basada en la vida de Dick.

   En fin, continuaré la historia otro día, y hablaré de cómo contacté con Tim Powers (uno de los últimos amigos de Dick) y con Anne Dick, la tercera esposa de Philip. El caso es que acabé el guión y lo hice circular por ahí, pero hasta ahora no se ha hecho la película. Ahora pretendo autopublicarlo en CreateSpace. Os mantendré informados.

   El buho deslumbrado por la luz del día


   The Owl in Daylight es el título provisional que Dick había puesto a su última novela (tal como cuenta en su última entrevista, fascinante), un libro que nunca llegó a escribir, pues murió pocas semanas antes de que se estrenara Bladerunner y nunca llegó a conocer la fama que sus historias alcanzarían. La expresión "owl in daylight" vendría a significar algo así como el búho nocturno o lechuza que queda deslumbrado al ver la luz del día, y sería una metáfora de las experiencias que el propio Phil vivió al ver la 'realidad última' que le transmitieron sus visiones (algo así como la metáfora de la caverna de Platón).


    Pensé que ese título era perfecto para mi guión sobre la vida de Dick. Curiosamente el mismo título se pensó utilizar (posteriormente) para una película sobre el escritor que de momento ha sido abandonada. También utilizó el título la quinta (y última) esposa de Dick, Tessa, para su propia versión de la novela nunca escrita por Philip.


  Por cierto que los búhos, como las ovejas y los gatos, tienen un lugar prominente en la vida y obra de Philip K. Dick. Madre mía, me veo escribiendo más entradas... de momento baste con recordar el papel especial que representa un búho en mi admirada Bladerunner:


  Las visiones


   Philip K. Dick tuvo extrañas visiones a lo largo de su vida, que se agudizaron en la década de los 70. Por supuesto, estas visiones forman parte importante del guión, y quería de alguna forma reflejarlas en la portada. En su momento álgido, Philip llegó a ver cómo el tiempo y el lugar de los primeros cristianos en Roma se mezclaba con la América actual, y sintió como un haz o rayo de luz rosa le transmitía enormes cantidades de información codificada que no fue capaz de absorber o entender totalmente (aquí se aplica la idea del 'buho deslumbrado').



    Para representar estos elementos busqué imágenes de dominio público que pudiera usar sin problemas. Por un lado, necesitaba una imagen de la antigua Roma. Encontré una que me parecía perfecta, y además contenía una representación de mi edificio romano favorito, el Panteón (literalmente, el templo 'de todos los dioses'), pintado por Giovanni Pannini, un arquitecto y pintor del siglo XVIII (paréntesis, el Panteón figura con todos los honores en la increíble película El Vientre del Arquitecto, del también arquitecto y cineasta Peter Greenaway, una de mis favoritas, así que como véis, todo está lleno de maravillosas referencias cruzadas). Este es el cuadro de Pannini que sería la base para representar la Roma antigua de las visiones de Dick:


   Por otra parte necesitaba una imagen que representara la vida californiana, y encontré esta imagen de la típica casa de zona residencial, con su típico coche aparcado al lado del típico césped (y con la no menos típica bandera americana). Era perfecta.


    Otro elemento que quería añadir, como fondo, era algún mapa que situara al lector en California. Busqué mapas de los años 50 o 60, pero ninguno tenía un 'toque' mágico, y además no eran de dominio público. Finalmente encontré un mapa más antiguo (alrededor de 1650) en Wikimedia. Al representar a California como una isla, tenía un toque de irrealidad que era perfecto para la portada.


   No podía faltar la imagen de un búho o lechuza, al que hace referencia el título. Encontré éste que no estaba mal:


    Por último, quería representar también el rayo rosa de información que Dick sintió invadir su cerebro. Philip nunca llegó a comprometerse con una teoría definitiva, alternando entre diversas explicaciones de la inteligencia superior que había contactado con él (como explica en su novela autobiográfica Sivainvi = Sistema de Vasta Inteligencia Viva, o VALIS en inglés). En ocasiones pensaba que había sido una divinidad, en otras una raza alienígena, y a veces un experimento realizado por científicos de otro tiempo o lugar.


     Para representar esta 'invasión divina' busqué una imagen de una nave espacial y creé los efectos del rayo rosa con Flame Painter, programa que ya comenté en otra entrada.

    La portada


   Jugando con Photoshop, mezclé las imágenes de la antigua Roma con las de la América contemporánea para que parecieran convivir simultáneamente, tal como experimentó Dick. Sobre este fondo añadí la nave espacial lanzando rayos rosa que penetran en la casa donde uno puede imaginar a Philip viviendo con su última esposa Tessa y su hijo de pocos meses. Con un poco de vista también puede encontrarse el búho.


   Para completar la composición, utilicé textos con fuentes imitando a los letreros de neón tan comunes en la América de los 50 y 60, añadiendo un toque de surrealismo kitsch. Y como fondo de todo utilicé el mapa antiguo de California, que resulta más visible en la mitad izquierda (la que corresponde a la contraportada del libro).

    Y aquí está el resultado final (por ahora):


    Hasta la próxima parrafada,

        Salvador



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